Seguro que alguna vez te ha pasado. "El ovillo bailongo":
Estas tejiendo y el ovillo no para de moverse por todos lados
a medida que vas tirando de la hebra. Se cae al suelo, rueda metros y metros,
termina en vete-a-saber-donde, se revuelca, se desbarata entero...
(¡Mierda! Odiaba acabar con la lana metida en una bolsa).
La experiencia viene de los errores.
Una solución inteligente es empezar a tejer con la hebra que sale de dentro del ovillo.
Así no se deshilacha y podremos colocarlo sobre la mesa o el brazo del sofá sin que se mueva.
Para las autodidactas como yo les vendrá muy bien este consejito.
Además hoy he preparado un tutorial ilustrado para aprender a ovillar la lana.
Lo interesante de estas dos formas de hacer ovillos es que permite encontrar facilmente
el cabo que sale del centro del ovillo, y así concentrarnos en nuestra labor.
Cómo devanar la lana paso a paso:
1) Sobre los dedos:
- Reservar un cabo y sujetarlo con los dedos y la palma de la mano.
- Colocar los dedos índice y pulgar en forma de uve y hacer ochos.
- Luego enrollar en círculo hasta tener una madeja mediana.
- Sacar la madeja de los dedos y devanar en diagonal siempre en el mismo sentido
hasta obtener una bola compacta.
- Amarrar el ovillo con el último tramo de lana.
2) Sobre una aguja.
- Reservar un cabo y afianzar con un nudo en un extremo de la aguja.
- Llevar el hilo hacia el centro de la aguja y enrollar el hilo sobre si mismo unas vueltas.
- Devanar en diagonal y siempre en el mismo sentido hasta obtener una bola compacta.
- Con un último tramo de lana amarrar el ovillo. Deshacer el nudo y sacarlo de la aguja.
*Tutorial ilustrado por Lorena Ortega para KNNOT.