El gusto no se hereda. Por eso os dejo aquí unas reflexiones que ojalá suenen como chasquidos en las sienes de más de uno.


PARA EL CASERO
1.- Entérense señorxs arrendadorxs del mundo: No pienso alquilar nada que no sea blanco. Esto debería ser real decreto-ley en toda la unión europea. No es por capricho, sino por mesura. Para gustos los colores, y visto lo visto mejor blanco, ¿no cree? Las paredes blancas hacen que la estancia se vea más amplia, neutra y atemporal. Sencilla, sin estilo. Así será más fácil traspasar el piso, tanto si son un grupo de jóvenes estudiantes como si es una pareja adulta. Luego cada cual que lo amueble y adorne a su gusto.

2.- Casi prefiero que no tenga muebles si los que va a alquilar son de mala calidad. Por supuesto, llévese todo aquello que usted no pondría en su casa: Fuera tapices de ciervos campestres, jarrones con flores de plástico, muebles del año la polka y otros objetos antiestéticos y estresantes.

3.- Un buen suelo es un plus. Colocar suelo laminado es cálido y amable, también barato y fácil de instalar (desde 6€/m²). Si no se puede y es un viejo piso de terrazo, como mínimo es preciso pulirlo y abrillantarlo. Esto es una inversión, puro marketing. Tenga en cuenta que ese será el hogar de alguien, además de un ingreso importante para usted.


PARA EL INQUILINO
Supongamos que hemos encontrado un piso blanquito, en una buena zona y a un precio razonable. Irse de alquiler y que tu nueva casa parezca un hogar se hace complicado al principio, por eso aquí tienes algunas ideas para decorar un piso de alquiler sin dejarte las pelas y sin enemistarse con el casero.

Siguiendo la ética del Do It Yourself y antes de tirar de Ikea, lo primero es aprender a reutilizar lo que ya tenemos. Mira bien tus muebles e imagina cómo quedarían con una capita de pintura nueva. Organízate y házlo bien. Si tienes talento para la restauración puedes amueblar tu casa con piezas originales, además supondrá un gran ahorro. De igual forma, si sabes de alguien que va a deshacerse de una mesa o encuentras un sillón en la calle, no te cortes, recógelo. Cojines, cortinas, manteles, etc. también puedes hacerlo tú mismo. Compra tela por metros y a coser. Compra lámparas, espejos y algunos objetos vintage en el rastro y en tiendas de segunda mano y conviértelos en el leitmotiv de tu casa. (¡Ojo! Siempre con moderación. No conviertas esta tendencia en un motivo de divorcio).

¿CÓMO ACERTAR CON LA DISTRIBUCIÓN?

Ahora lo más complicado: la distribución. Hazlo como un profesional: Coge papel y lápiz, y dibuja las paredes de tu casa a escala (puedes usar una hoja de cuadritos para guiarte). Luego recorta la planta de los muebles que tienes o te gustaría tener y muévelos hasta encontrar la disposición que más te guste. Es como montar un puzzle. Lo más importante es dejar un pasillo claro para la circulación.

Estudia la forma de cada estancia y planifica el espacio según su uso -el salón, el dormitorio, el estudio...-. Analiza cada rincón y dedica una parte exclusivamente a almacenaje tarde o temprano será necesario.

Otro punto a tener en cuenta es el tamaño del televisor, íntimamente relacionado con el tamaño del salón: Si el sofá está a menos de 2 metros la TV solo puede tener hasta 32 pulgadas, entre 2 y 3m una tele de 37-42", si el salón mide más de 3m necesitarás una tele a partir de 50".