No es plan de saltar de la cama y ponerse a limpiar como una loca, si no de buscar el momento que te venga bien y estés de humor. No lo veas como una obligación, no caigas en la negatividad. Es más una manera de hacernos la vida más agradable y de mimarnos. De cuidar tus espacios, de ordenar tus cosas, de disfrutar de tu casa. Está demostrado que el entorno afecta a tus emociones y pensamientos, como explica el neurocientÃfico Colin Ellard en su libro "PsicogeografÃa: La influencia de los lugares en la mente y el corazón". Es por eso que debemos trabajar un poquito, ordenar y limpiar, para tener un hogar que nos predisponga a sentirnos bien y nos motive.
CREA TU RUTINA DE LIMPIEZA DIARIA
A mi me gusta empezar la mañana tranquila, abro las ventanas y me voy a preparar el café. Se debe renovar el aire durante 15 minutos, luego sacudir las sábanas con un cepillo o pasar un rodillo quitapelusas antes de hacer la cama. Tómalo como un ejercicio de precalentamiento, además es un puntazo llegar de trabajar al final del dÃa y no ver la cama revuelta.Manos a la obra. Si tenemos tiempo por la mañana le damos un repasito al lavabo y al inodoro, si no lo hacemos a la vuelta. Mantener el baño ordenado también es una quimera en algunas casas pero para el cuarto de baño, y para todo lo demás, siempre funciona la máxima que dice que no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia. Recoge las toallas, guarda el secador, quita los pelitos del lavabo... Ahorrarás un montón de tiempo después.
Al final del dÃa lo más importante es dejarlo todo recogido antes de irse a dormir: ordenar los cojines del salón, fregar los platos, recoger la cocina y sacar la basura. No se tarda nada y es un asco encontrarse por la mañana todo el desastre de ayer (solo de pensarlo me da la bajona).
PLAN DE LIMPIEZA SEMANAL, MENSUAL, ANUAL
En tu dÃa libre hay que encontrar hueco para las demás tareas del hogar, lo siento. Ya se sabe que al menos una vez a la semana se deben cambiar las sábanas y las toallas, por higiene básicamente. Continuamente debemos hacer limpieza un poco más profunda de cada habitación: quitar el polvo y los churretes de los muebles, aspirar alfombras, fregar el suelo, limpiar los espejos, lavar y guardar la ropa, planchar si lo necesitas. También hay tareas que se hacen con menos frecuencia, limpiezas más especÃficas, por ejemplo de ventanas y persianas, ordenar armarios cajón por cajón, revisar los electrodomésticos, la máquina de aire acondicionado o la caldera. Son muchos quehaceres pero todo es organizarse, sin estrés. Recuerda que el objetivo es estar a gusto en casa.Un consejo, aprovecha un dÃa de zafarrancho para cambiar la deco. Crea un bodegón diferente sobre la cómoda, seguro que tienes cosas guardadas que quieres lucir. Tira lo que ya no te guste, reorganiza los muebles, cambia cosas de sitio... Suéltate. Es un bueno momento para recrearse. Dice Marie Kondo que la organización es un diálogo interno entre uno y sus posesiones. Lo entiende casi como una meditación en la que evaluar las cosas que hay en tu vida, lo que te hace feliz, lo que te da valor y lo que no. Por supuesto luego tendrás oportunidad de disfrutar de que todo está en su sitio, sintiéndote orgullosa del trabajo hecho, cómoda y motivada.
Según estudios, las personas que disfrutan ordenando su casa son más relajadas y se estresan menos. ¿Eres de esas personas, o te da pereza mirar el plumero? Si no sabes por donde empezar tengo algo para ti. He diseñado un planner para organizar las rutinas de limpieza con pautas básicas para mantener la casa ordenada cada dÃa, y un montón de tareas más especÃficas para realizar con menos frecuencia. PersonalÃzalo, he dejado espacio en blanco para que apuntes alguna tarea más si lo necesitas. Marca los quehaceres que ya has terminado, poner el tic ☑ siempre es una potente motivación, anota quién lo hizo y cuándo para organizarte en familia y apunta cuándo tienes que hacerlo la próxima vez.
Gracias por apoyarme en esto.